miércoles, 27 de abril de 2016


EL DESEMPLEO  EN LA ERA TECNOLOGICA

           La aparición de  las máquinas en las fábricas  en el período de la Revolución Industrial (Siglo XIX) al  sustituir el trabajo  de miles de obreros  originó una enorme desocupación y dejó en la  miseria a muchos sectores de la clase trabajadora.

En aquel momento numerosos movimientos se levantaron contra ese  voraz enemigo dando  lugar a revueltas y luchas sociales aunque se trató de una cruzada perdida porque  el  mundo no volvería  atrás nunca más.

Con el tiempo la humanidad se fue adaptando a las  transformaciones que produjo el maquinismo, con resultados conocidos  pues el aumento de la productividad incentivó el comercio y el desarrollo  económico de los países de todo el mundo .

Un fenómeno de similares características se está generando  hoy  con el auge de la tecnología  donde se  estima que un futuro muy cercano las dos terceras partes  de los empleos de los países en desarrollo podría  automatizarse.

Este proceso que representa una amenaza sobre las fuentes laborales demorará más en percibirse  en  países con altos índices de pobreza porque  el bajo salario constituye un  incentivo para que esa tarea la realicen los  humanos.

Pero no sucede lo mismo  en los países más ricos donde  la  inteligencia artificial tiende a reemplazar cada vez más a las fuentes laborales al ser más eficiente y conveniente  para cualquier empresario.

De todos los empleos la mayor amenaza recae  sobre los denominados trabajos  rutinarios , desde la preparación de hamburguesas, tareas domésticas, call center, que probablemente serán los primeros en ser suplidos por una máquina o robot.

 Nuestro país no es ajeno a este fenómeno y por ende  la apertura tecnológica  puede profundizar  la caída del empleo y la desigualdad.

Frente a este escenario  es fundamental  repensar las políticas de generación de fuentes de trabajo y en este  camino nos encontrará mejor preparados si se logra elevar la calidad de la educación  y  preparar a las nuevas generaciones  para la interacción   con la inteligencia artificial.

Hay quienes afirman que como pasó en otras épocas la  tecnología al aumentar la productividad  abaratará  la oferta  , estimulará  la demanda y generará más empleos que los que desplazaría.

Pero lo cierto es que el mundo debe tomar  medidas anticipadas para que el costo social por las innovaciones tecnológicas sea lo menor  posible más aún en países  como el nuestro   donde las dificultades económicas han provocado  en sí mismas una caída en el empleo y  reducido la inserción laboral de los jóvenes.

No debemos quedarnos atrás porque la tecnología avanza muy  rápido .

No obstante la solución no es  retrasar  el reloj de la modernidad sino adaptarse a ella   con una educación  de calidad y una nueva visión de la economía  que nos prepare de una manera beneficiosa y previsible a los cambios del mundo que se  viene.

 

María Cecilia Repetto

 

 

 

LAS AGUAS PANTANOSAS DEL NARCOTRAFICO

Los hermanos Lanatta y Schillaci  pueden considerarse los protagonistas de la  temporada.

Tristemente célebres después de la huida del penal donde se encontraban alojados ,estos   delincuentes condenados por el triple crimen en General Villegas probablemente no previeron la  conmoción que en el ambiente policial ,político y judicial  causaría  su fallido intento de fuga  .

Porque si bien  este hecho no  ha venido a  desenmascarar  cosas que la gente no sospechara o percibiera en su vida diaria como ha sido el aumento del consumo de drogas sobre todo en la juventud de manera alarmante  y la existencia de una red de corrupción que facilitaba la propagación de este flagelo social ; ni la captura de los  prófugos,   ni la certeza de que han regresado al lugar donde nunca debieron salir, han devuelto la calma  entre la gente , por el contrario  , por un lado  han puesto en la  vidriera una realidad que la gente  prefiere no ver ,ni hablar y por el otro , no le han dejado disyuntiva ni  dado prorroga a las autoridades para comenzar a trabajar en lo que había sido su plataforma de campaña como es la lucha contra el narcotráfico

Mientras los medios de comunicación transmitían en directo las imágenes de todo cuanto sucedía alrededor de este caso que  parecía a un guion cinematográfico me preguntaba que nos ha pasado como sociedad para haber caído tan bajo , atrapados  en una historia de enredos donde muchos de sus personajes principales son quienes nos deben cuidar frente a los delincuentes. Es tanta la confusión y mescolanza, si me permite  el término,  que  ya no se sabe quién es el ladrón y quien el policía, quienes son los buenos y quienes son los malos porque estos días se parecen a la letra de Cambalache donde el que no afana es un gil...

Entonces es inevitable la pregunta: ¿Qué  nos ha pasado como personas y como ciudadanos para que la corrupción se haya naturalizado como una práctica que se tolera y  que hasta muchas veces  se pondera?

Hasta qué punto se ha invertido nuestra escala de valores que  no nos importa el enriquecimiento ilícito de un funcionario mientras  tiene poder, no nos importa el enriquecimiento de una persona por más que sepamos que deriva de dinero mal habido.

Me acordaba por contraste de nuestros orígenes comunes, de nuestros abuelos inmigrantes que parecen a esta altura marcianos o seres de otro planeta, de esos que construyeron las bases de una argentina honesta, pujante, progresista...

Que tontos deben parecer a los dueños de la plata fácil aquellos que iban de apoco progresando, con su trabajo, con su esfuerzo, dando prioridad a la educación de sus hijos para que pudieran estudiar y prosperar  con mejores oportunidades.

Pero de a poco en nuestro país, y seguramente en otros porque no nos creamos que seamos los únicos en declive moral , se fue instalando una contracultura que demolía paulatinamente  todos aquellos modelos  que teníamos arraigados. La Argentina se fue vaciando de buenos ejemplos porque otros modelos más graciosos, tal vez simpáticos y caraduras se abrieron paso para  degradarnos en realidad como país.

La fama de los nuevos ricos de  éxito fácil , la plata dulce, el elogio de la avivada, la impunidad de la corrupción ,el total no pasa nada, la ley existe para los otros son tristes evidencias de unas aguas peligrosas por donde empezamos a navegar y  que amenaza ahora con tragarnos si no cambiamos de ruta a tiempo .

Tenemos que salir y para eso remar bastante, a veces contra la corriente, con distintas mareas.

Regresar a tierra firme donde todos estemos a salvo para que no siga ahogándose victimas inocentes en las aguas engañosas de la  droga.

No pienso que Macri sea Noé, el que nos salvará del diluvio, porque cada uno debe hacer desde su ámbito de acción su propio esfuerzo para salir de este problema que es del conjunto social .

Para ello  se precisa  que las  barreras ideológicas sean  removidas por el bien de todos, creo que hace falta un gran acuerdo nacional para salir de las redes del narcotráfico y encaminar a la Argentina por la senda del verdadero progreso como nos enseñaron nuestros antecesores.

En medio de este desasosiego yo veo una luz de esperanza porque me parece que la sociedad le ha dado un voto de confianza  al nuevo gobierno para luchar contra el narcotráfico  y erradicar la corrupción que ha facilitado su dañina expansión por toda la Argentina. Esperemos que no  nos defrauden.

                                                                                                                            María Cecilia Repetto

 

LA MUJER  Y EL MITO DE LA FRAGILIDAD

      La reciente visita de Michelle Obama a la Argentina ha sido muy  oportuna. Desde que se instituyó el 8  de marzo como el Día Internacional de la Mujer  cada año en estas fechas se   conmemora la lucha que ha llevado a cabo la mujer a lo largo del tiempo por el reconocimiento de sus derechos dentro de la sociedad.

Precisamente la primera dama estadounidense  hizo propicia su  estadía en Buenos Aires  para agregar una grano de arena más  y  dejar en su charla frente a  450 jóvenes de escuelas públicas y privadas un mensaje  acerca de la importancia de  la educación femenina  en la búsqueda de su  desarrollo  personal .

Para ello puso su  ejemplo de mujer luchadora  que fue abriéndose camino  , removiendo los obstáculos que frenaban el  logro de sus objetivos  hasta lograr a través del estudio  hacer una “diferencia”  es decir, darse la oportunidad de progresar y  superarse.

En efecto, el acceso a la educación a la mujer fue el resultado de un proceso lento y paulatino ya que en siglos pasados la formación educativa era restrictiva para los hombres.  Este adelanto  que se dio principalmente a partir del siglo XX le permitió alcanzar  proyectos personales , tener  mejores oportunidades en el campo laboral y participar en la actividad política.

También representó un avance para la sociedad  por aquello que siempre se ha dicho de que al educar a una mujer se está educando a toda una familia.

Cabe destacar que la  llamada “lucha de la mujer” por la equiparación de sus derechos dentro de la sociedad  se compone de diversas acciones individuales que espontáneamente  ,  muchas veces en soledad ,fue dando la mujer  a través del tiempo  como una expresión de su  libertad  ,que no necesitó  de promotores ni organizadores  ,que si dio sin planificación alguna  y sin estar  vinculadas unas con otras.

Estos avances que le dieron otra imagen a la mujer, no aquella que la circunscribía a su rol de ama de casa, ponen en tela de juicio  la equiparación de la mujer con el “sexo débil”.

Numerosos antecedentes desvirtúan el mito de su fragilidad : Recordemos, a modo de ejemplo y  merecido homenaje,  a las primeras mujeres que llegaron con las expediciones colonizadores, que venían en los barcos desde Europa para  lanzarse a la aventura de radicarse en tierras vírgenes desprovistas de las comodidades que podía ofrecerles su tierra de origen.

Aunque hay  pocos registros de su presencia se sabe que el porcentaje de mujeres que se lanzaron a la conquista del nuevo mundo fue altísimo y lo más significativo es que no  solo actuaron como compañeras  de los conquistadores sino que también fueron ellas mismas conquistadores.

Se estima que hacia 1579 había casi 8000 mujeres  españolas emigradas  al nuevo mundo frente a unos 45000 varones.

Un caso emblemático fue el de  Isabel de Guevara  quien  formó parte de la expedición  de Pedro de Mendoza  que en el año 1536 fundó Buenos Aires  y participó  en la expedición que remonto  el Paraná y termino fundando  la ciudad de Asunción.

Precisamente en una carta  que Isabel le envía a Juana de Castilla en 1556  cuyo texto figura en las Cartas de Indias  le cuenta del sacrificio  de las mujeres que formaban parte de la expedición y relata la fundación de Asunción  ,narra los infortunios y el hambre que soportaron y ante la debilidad de los hombres  por la falta de comida fueron las mujeres las que debieron ocupar los puestos de centinela  ,las que dispararon los cañones ,adiestraron y preparando las tropas, además de cuidar sus ropas, hacerles de comer, limpiar y despiojar.

Casos como estos abundan en la historia dejando a entrever que  las mujeres en muchas ocasiones  han sido el sexo fuerte y la que frente a la adversidad ha demostrado fortaleza e incitado a continuar poniendo una luz de esperanza  .

Pese a todos los avances que se han conseguido  en miras a construir un mundo con igualdad de oportunidades para todas las personas sin distinción de sexo  ,la discriminación de la mujer sigue existiendo. No hay un solo país en el mundo donde las mujeres hayan conseguido la plena igualdad y el pleno goce de sus derechos .

Frente a esta realidad el compromiso por la erradicación de la violencia de género, el femicidio, la trata de mujeres, la discriminación  laboral, entre otras cuestiones, debe ser asumida por todo el conjunto de la sociedad, en especial por quienes tienen  a su cargo el deber de garantizar la libertad e igualdad de  derechos para todos los ciudadanos tal como lo ha planteado recientemente la primera dama estadounidense.

 

                                                                                                                                 María Cecilia Repetto