viernes, 14 de octubre de 2022

1984 .GEORGE ORWELL. 26-07-2021

 

EL CONOCIMIENTO COMO FORTALEZA 

      

        No había leído hasta ahora la novela  “1.984 “ de George Orwell ,de esos tantos libros que uno deja  en la biblioteca y  nos esperan   con paciencia de monje que llegue el día en que nos dediquemos a ellos.  

Con cierta  demora, debo  reconocer,  he descubierto en esta  gran  obra escrita en  1.949  la descripción de  hechos y circunstancias de asombrosa actualidad. 

En esta novela distópica se presenta  una visión de cómo sería el  mundo en el año 1. 984  dominado por un gobierno  totalitario, donde se fomenta el odio entre los ciudadanos, se cambia la historia en la prensa escrita y  predomina el  control de los ciudadanos  monitoreados  por un Gran Hermano que a través de mecanismos y dispositivos digitales  conoce  los movimientos de cada individuo como una expresión  del poder absoluto . 

El protagonista, Winston Smith, trabaja para el gobierno en el Ministerio de la Verdad cuya función es cambiar el relato de hechos   pasados con el fin de  manipular a la población.  

Para ello, una de las particularidades de su trabajo  es que debe  escribir en la denominada “Neolengua”.    

El Hermano Mayor y su estructura opresiva organizan diariamente lo que llaman “Los dos minutos de odio” .Durante ese tiempo, las telepantallas emiten información sobre enemigos del sistema hacia los que los miembros del partido deben expresar su ira.  

Es curioso  que en pleno siglo XXI  estemos  cerca de ese mundo de ficción que describió  Orwell en  ‘1984’  y quizá hayan sido las redes sociales una de las catalizadoras para impulsar comportamientos que aparecen  en la novela  a través de los  miles de comentarios e información  que transmiten  los medios de comunicación .  

Al respecto hace pocos días el escritor Mario Vargas Llosa se refirió a un  libro de publicación reciente  “El Ocaso de la Democracia “de  Anne Applebaum  , donde  augura tanto a Europa como al resto del mundo un aumento del autoritarismo a través de un sistema de control de la información y manipulación de las masas , que  derivaría   en  regímenes semejantes a las dictaduras, aunque ganen las elecciones y tengan mayoría en los parlamentos.  

Según el escritor peruano, estos pronósticos muy discutibles sobre el debilitamiento de las defensas democráticas tanto en Europa Occidental como en los Estados Unidos   parecen  cerrar las puertas del futuro a quienes creen  en la libertad y la población debe estar  alerta para evitar su avance. 

 . 

En lo personal considero  que las herramientas digitales  depende de cómo  se  las use   son  ventajosas  para  la democracia  porque  permiten  el acercamiento de los ciudadanos con sus representantes. 

Precisamente las democracias modernas promueven hoy el ejercicio de la participación ciudadana  a través de las redes de comunicación como un mecanismo eficaz de control y protección de las libertades individuales. 

Es cierto también que hoy en día  los medios digitales   captan información sobre  nuestras vidas, saben de  nuestras preferencias  y hasta nuestra ubicación con fines diversos, entre ellos  la manipulación política. 

Por todo esto la novela de Orwell  es una advertencia de los peligros  del auge las herramientas digitales pues en este profético relato  se exponen claramente la consecuencias  de sus desvíos, nada menos que allanar el camino a  gobiernos dictatoriales , un totalitarismo que tenga todos los medios para ejercer un control absoluto sobre sus ciudadanos. 

Así también  nos hace  reflexionar  sobre  los daños  que han causado    los “ismos “ en la historia de la humanidad   , en cualquiera de sus modalidades : Fascismo nazismo , populismo ,nacionalismo ,  asfixiados   por  una  ideología que termina por aniquilarla . 

En “ 1984” Un lema   se repetía  en los carteles del régimen de partido único que rezaba : « La Guerra es Paz, La Libertad es Esclavitud, La Ignorancia es Fuerza». 

No tengamos dudas de que es todo lo contrario.

La libertad, la paz  son valores fundamentales que solo se pueden sostener  empoderando a la sociedad  contra los gobiernos autoritarios y defendiendo  el control de sus destinos a través de la educación y el conocimiento. 

MARIA CECILIA REPETTO. 

 

 

 

 

 

 

 

 

HAZ LO QUE YO DIGO ...16-08-2021

 

            HAZ LO QUE YO DIGO… ¿NO LO QUE YO HAGO?                         

                   Existe la sensación de que las cosas en el país  no  andan  bien. 

 Si  quiere sacarse la   duda pídale a quien  está a su lado  que opine  y verá lo que le responde. 

Dejando de lado a los políticos  que por ahí tienen una perspectiva diferente, no están quedando argentinos  que piensen  lo contrario.  

No sería justo echarle la culpa de todo   al gobierno actual porque el declive  ha sido paulatino, como si hubiésemos  venido  descendiendo por  una pendiente  desde hace  muchos años. 

Hoy  el optimismo brilla por su ausencia y la esperanza que es lo último que se pierde está más bien vinculada  a nuestra fe en dios, a que un milagro nos resuelva los problemas, pero no a   las políticas del gobierno. 

Los argentinos hemos atravesado  épocas malas, de crisis profundas, pero no creo equivocarme si digo que siempre existía   la idea de que al final del camino había una luz, que luego de la crisis  sobrevendría un período  para recuperarnos y salir a flote. 

Pero ahora, será la pandemia o el abultamiento del déficit que arrastramos de larga data, la postergación de los problemas sin resolución, o la desconfianza en la  dirigencia política, lo cierto es que  hemos llegado a un punto límite, de angustia y preocupación colectiva. 

Después de  año y medio, el gobierno actual no ha exhibido  un programa  que nos oriente  hacia dónde vamos  y la realidad  es que los pasos que ha venido dando, aun atendiendo las dificultades que se le ha presentado con la pandemia, han tenido muchos  desaciertos y acciones reprochables. 

El manejo de la situación sanitaria provocada por el Covid 19 , con los cierres prolongados  de comercios , de establecimientos  educativos y la caída de la actividad productiva , profundizaron aún más la  crisis social por la caída del empleo , el incremento de los niveles de pobreza y una clase media   que siente que su poder adquisitivo ha violentado  su calidad de vida. 

La impresión  es que la dirigencia política de Argentina es una corporación que gobierna para sí misma, ensimismada en sus asuntos  de poder y no en los de la gente, como si fueran un tema ajeno  a su responsabilidad, porque total  el costo de los errores u omisiones  los pagan otros , no ellos. 

La falta de credibilidad que sienten los argentinos por sus dirigentes está cimentada por las reiteradas mentiras, fraudes a la confianza y la ausencia de autoridad moral para ejercer funciones que requieren como principio básico todo lo contrario a lo que son y exhiben diariamente. 

Desde la ignominiosa  fotografía del presidente  celebrando el cumpleaños de su pareja que se ha dado a conocer recientemente –infringiendo el Decreto 576/2020 que el mismo suscribió, como así otras demostraciones de que para ellos rige el “Haz lo que yo digo, no lo que yo hago “son expresiones de puro autoritarismo y de una forma de ejercer el poder que termina por degradar las instituciones por ellos representadas.  

Sin embargo no debería extrañarnos demasiado, tenemos los políticos que se nos parecen, los que se asemejan  a sus votantes,  los mismos argentinos que nos colamos en  la fila sin respetar  el turno , los del vacunatorio vip, los de la trampa y la avivada criolla .  

En tal sentido lo ocurrido es coherente con  conductas sociales  que hemos naturalizado  y que necesitamos erradicar  .

Pero tan nefasto  y revelador es este hecho como que el  50 % de la población argentina reciba hoy   ayuda estatal para subsistir. 

Revelador porque demuestra  que el asistencialismo como política ha sido un fracaso  y    la confirmación de que la  única  receta para progresar   es a través del trabajo y la educación. 

Sin embargo, hasta  ahora lo que se ha venido haciendo es minando las posibilidades de crecimiento, una meta imposible de alcanzar mientras existan los índices de inflación como tiene hoy la Argentina, mientras la educación no sea reconocida como un derecho esencial de cada individuo, mientras no existan leyes que alienten  el empleo que obligan a miles de jóvenes argentinos   a huir  del país por falta de futuro. 

También es cierto que muchas veces nos quejamos  de tener la misma dirigencia política, pero   cuando  una nueva figura  se postula  ponemos en tela de juicio su idoneidad para ocupar un cargo alegando  que no tiene   experiencia, que un  político debe ser de " carrera”. 

Los argentinos necesitamos recuperar la ilusión de volver a  ocupar   aquel lugar en el mundo que perdimos, defender la unión de las familias, la cultura del trabajo y el valor de la educación como herramienta  fundamental de progreso. 

Pienso que  estas  elecciones legislativas  ofrecen una oportunidad de abrir puertas para la oxigenación de la política,  en los valores que debemos respetar  como sociedad y   en especial,  en los valores que deben reunir los  representantes  que nos gobiernen.  

María Cecilia Repetto 

   

ELOGIO DE LA INCOMODIDAD .06-11-2021

 

Elogio de la incomodidad

 

 

Estar  cómodo puede ser un ideal pero dudo que sea buen aliado en el camino  de la superación.

 

Todo desafío personal, de menor o mayor dimensión ,  requiere  esfuerzo , salir de la quietud y avanzar hacia otro lugar aún a  riesgo de tropezar  pero ,como alguna vez escuché decir : "Si no tenemos el coraje de dejar la costa nunca   podremos  cruzar el océano."

En cierta medida la incomodidad actúa de estímulo ,impulsa el cambio y habilita  el crecimiento .

 

Lo tenían muy claro las generaciones que nos precedieron ,sobre todo en cuanto a la crianza de los hijos .

 

Daban lo justo y tal vez un poco menos ,al límite de lo necesario ,a veces porque no tenían más recursos  pero  mayormente  porque su convicción era que sus obligaciones tenían un límite que no debía traspasarse . Lo demás corría por nuestra cuenta .

 

Tan antigua  como la Biblia que también llama a salir de la comodidad y le dice a Noé que deje su lugar  para  construir  el Arca , se trata de una enseñanza básica que pareciera  haber perdido vigencia en la sociedad actual donde lo que se fomenta , o fomentamos , es precisamente lo contrario .

 

El facilismo asociado a la comodidad es la bandera que ha enarbolado nuestra sociedad y se ha instalado como  un estilo de vida y de pensamiento que no mide sus consecuencias nocivas, en especial para los niños y jóvenes en su etapa de crecimiento .

 

Pensemos en las nuevas generaciones ,en las nuestras ,  en la  enseñanza  que se  les está brindando cuando los mensajes y ejemplos que reciben son de un país  aletargado y conformista , que no estimula  su capital  humano  para el  desarrollo, que lo desanima a progresar  y lo alienta a buscar mejores horizontes en el extranjero porque aquí no hay lugar para los soñadores del progreso .

 

El Estado argentino directa o indirectamente  tiende a  que su población permanezca en la chatura ,lo hace cada vez que  acrecienta  el asistencialismo en vez generar fuentes de trabajo ,cuando subestima la educación como herramienta  de crecimiento individual ,cuando no genera la condiciones para que el ascenso social sea el resultado del mérito personal en vez de la dádiva o el acomodo .

 

Existe hoy un entorno contraproducente  para quienes se encuentran en una etapa de formación porque los mensajes y ejemplos que se envían  no  estimulan a crecer ni a esforzarse .

 

Una prueba cabal de ello la brindó una encuesta donde un 70 % de los jóvenes manifestó que desearía conseguir un puesto del Estado en vez de ejercer su oficio o profesión libremente.

 

Esto sucede porque las profesiones liberales  están devaluadas ,porque el profesional que estudió ,se formó e invirtió tiempo y dinero en su carrera al finalizar  sospecha que su futuro será difícil si no consigue un sueldo estatal que le recortará sus alas pero salvará  sus gastos de subsistencia a fin de mes .

 

Qué lejos ha quedado ese país donde  los profesionales recién recibidos se iban a pueblos alejados  de las provincias  como médicos ,arquitectos o abogados a forjar su futuro .

 

 

Los padres de mi generación hicieron el esfuerzo para enviarnos a estudiar porque estaban convencidos que un título  brindaría independencia económica y un trabajo digno con el cual poder  subsistir y sostener  una familia .

 

No es lo que sucede en la mayor cantidad de casos hoy en día . Los  profesionales recién recibidos son indigentes y viven de la ayuda de los padres o realizan un trabajo que no tiene nada que ver con lo suyo para subsistir .

 

 

Se trata solo derivaciones de lo poco que vale el afán de progreso  pues al fin  y al cabo ,como dicen muchos jóvenes , de nada sirve el saber   , y el único camino parecería ser un puesto estatal o el aeropuerto de  Ezeiza  que los deposite en otros países donde quien sabe se les reconozcan sus saberes.

 

 

Hay prontas elecciones legislativas , y se me ha dado pensar a  qué políticos o fuerza política  le interesa que haya un cambio de rumbo en el sentido de valorar el trabajo y el estudio como herramienta  de progreso.

 

No es un detalle menor ,mientras  nuestro país  debate su rumbo , todas las señales indican  que el  mundo  se encamina hacia un escenario  laboral diferente , donde el conocimiento estará en el centro de la escena ,que pondrá el eje en la educación . Mientras esto ocurre en nuestro país se cierran las escuelas y las universidades aún permanecen cerradas por la pandemia .

 

Devaluar  nuestras mentes es tan  perjudicial  como cancelar el futuro , donde debemos hacer lo posible para salir del letargo ,  abandonar la quietud  y construir nuestra arca que nos lleve por la senda de crecimiento ,apelando a  la  sana incomodidad del esfuerzo  y    la certeza de que se trata del  camino correcto .

 

                                                                                                                                               María Cecilia Repetto

 

 

 

 

 

DEUDA PÚBLICA CONTROVERTIDA Y NUESTRA .05-03-2022

 

DEUDA PUBLICA ,CONTROVERTIDA  Y NUESTRA.

 

"El interés de la deuda cuando es exorbitante y absorbe la mitad de las entradas

del tesoro, es el peor y mas desastroso enemigo público. Es más temible que un

conquistador poderoso con sus ejércitos y escuadras; es el aliado natural del

conquistador extranjero... "

Juan Bautista Alberdi

 

 

En el mundo , las decisiones financieras de los gobiernos rara vez forman parte del debate público.

 

Son temas  técnicos , difíciles de explicar ,tratada  por gente preparada para ello ,quedan en la órbita del Estado como un tema de su responsabilidad e incumbencia.

 

En Argentina ,en cambio ,sucede algo distinto ,vivimos  en vilo por  las decisiones que adoptan los gobernantes ,atentos  a lo que hacen o dejan de hacer ,atemorizados por las consecuencias de sus desmanejos  ,desconfiando de su criterio y dudando  de  su proceder .

 

El debate sobre la deuda pública ,por ejemplo, reviste  una  complejidad que a  un ciudadano común le resulta difícil analizar  .

 

Sin embargo   desde que tengo memoria los argentinos  hemos sido partícipes  de  las disputas políticas que se generan a partir de ella, si se paga o se deja de pagar ,si la generó  uno o el  otro , si paga éste o el que venga  después  .

 

Cuando lo lógico sería  que se hicieran cargo   quienes tienen  esa responsabilidad desligando  a los ciudadanos de semejante engorro  ,pues no , la deuda externa es  una sombra que nos persigue ,  que no da tregua ni horizonte de salida .

 

No es de ahora ,dejémoslo en claro ,en lo albores de nuestra historia  Bernardino Rivadavia  solicitó  en 1824 siendo Ministro durante  el Gobierno de Martín Rodriguez un empréstito en moneda extranjera  a la firma  Baring  Brothers que luego   demoró un siglo poder devolverla .

 

La garantía del empréstito fueron las tierras de la provincia de Buenos Aires, y cuando Rivadavia fue Presidente en 1826, elevó esa garantía a la totalidad de la tierra pública .

 

El empréstito con la Baring Brothers fue un caso  emblemático en  nuestro país ,con un endeudamiento externo de dudosa transparencia  que  condicionó   la economía .

 

Recuerdo perfectamente  que se daba  este tema en las clases de historia en la escuela primaria donde a pesar de la corta edad  uno  intuía que se trataba  algo riesgoso ,pedir tanta plata prestada y después como se iría  a devolver ... sin imaginarlo eran aquellos nuestros primeros análisis financieros.

 

Los sucesivos gobiernos continuaron endeudándose, no solo con los ingleses ,sino también con los franceses y alemanes . En 1880 la élite gobernante, conocida como la "Generación del 80", casi triplicó la deuda extranjera, que pasó de 14 a 38 millones de libras.

 

Cuando asume Irigoyen en 1916, va a comenzar a acentuarse la baja de los montos de la deuda .Su gobierno fue una excepción a esa vieja concepción política del sometimiento, y de allí surge una gran empresa, un verdadero emblema del poder de decisión de la República: Yacimientos Petrolíferos Fiscales, que solo tuvo como aporte del gobierno la suma de 8.000.000 de pesos, habiéndose financiado exclusivamente con el petróleo que se extraía.

 

Pero las crisis económicas que han aquejado a Argentina en las últimas décadas, y que en 2001 llevaron al país a declarar el mayor default en la historia , tuvieron su origen después de la Segunda Guerra Mundial.

 

Los historiadores apuntan a dos factores que, combinados, resultaron fatídicos: la llegada de los militares al poder y la creación de los organismos multilaterales de crédito.

 

Desde  la Presidencia del General Rafael Videla (1976-1981), principalmente, bajo la gestión económica del Ministro

Martínez de Hoz ,en menos de 8 años, desde el 2 de abril de 1976 hasta la entrega del gobierno a Raúl Alfonsín a fines de 1983, el endeudamiento externo se multiplicó casi 6 veces, pasando de 8 mil a 45 mil millones de dólares.

 

El enorme peso que suponía esta carga fue uno de los principales motivos que llevaron a Argentina a un colapso económico en 1989, obligando a Alfonsín a dejar el poder de forma anticipada.

 

En los años '90 durante el gobierno de Carlos Menem  donde  un peso valía un dólar,  la deuda se triplicó y superó los US$150.000 millones.

 

En los períodos siguientes, hasta el año 2000, la situación muy lejos de mejorar, continuó con una deuda en constante pendiente ascendente.

 

En 2001 Argentina declaró lo que, en su momento, fue el default soberano más grande: casi US$145.000 millones.

 

En el año 2.006 durante el gobierno de Néstor Kirchner  se  canceló  la deuda de 9.180 millones de dólares contraída con el FMI  utilizando las reservas de libre  disponibilidad en poder del Banco Central. El pago que  representaba algo menos del 9% del total de la deuda pública argentina (En aquel entonces de 126.400 millones de dólares) permitía liberarse de los condicionamientos del organismo además de enviar un mensaje de fortaleza financiera.

 

En el caso del actual mandatario, Alberto Fernández, apenas asumió junto a  su ministro de Economía, Martín Guzmán, debieron  negociar con los acreedores del país para ver cómo afrontan los más de US$320.000 millones que se le deben a bonistas, organismos de crédito y agencias del sector público.

 

Entre sus principales acreedores está el Fondo Monetario Internacional (FMI), que entre 2018 y 2019  entregó al gobierno  de  Mauricio Macri  un  préstamo  por más de US$44.000 millones.

 

El gobierno actual culpa al anterior de la "pesada herencia " ,sin embargo, representantes del macrismo afirman que debieron buscar financiamiento para pagar "la fiesta kirchnerista", es decir, el alto gasto público que generó un fuerte déficit fiscal durante la administración anterior.

 

Es indudable que Argentina atravesó un ciclo de fuerte endeudamiento durante el gobierno de Macri pero  los problemas no empezaron con él.

 

Repasar nuestra  historia muchas veces provoca tristeza sobre todo cuando se advierte que las necesidades de financiamiento han sido  pretextos para encubrir negociados o han tenido un destino incierto  del que la ciudadanía jamás se enteró ni pudo verificar su destino final , pese a que ha debido hacerse cargo de su rembolso  a costa de su sacrificio y pobreza.

 

Provoca tristeza pero también indignación pues cada vez que el Estado ha acumulado  deuda luego ha tenido que direccionar recursos para pagar intereses en detrimento de tantas prioridades que tiene la población ,es decir, han impactado en nuestra realidad en perjuicio del desarrollo del país y de  la calidad de vida de los argentinos .

 

Por esta razón  pienso que  la deuda más grande  es la que tiene la clase dirigente hacia el pueblo argentino  , a quienes deberían  rendirle cuentas  de  sus malas gestiones , muchas veces en complicidad con  los acreedores externos  que en forma deliberada han  provocado  endeudamientos irresponsables.

 

En esta semana se tratará en el Congreso de la Nación el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que estimo tendrá aprobación .

 

Además de las recurrentes auditorías que hará el organismo en nuestras finanzas sería bueno que la ciudadanía  tenga mejor  acceso y participación  sobre  la administración de  los fondos públicos ,cuál es su destino  y   orden de prioridades que se respeta.

 

A pesar de los años sigue vigente  aquella frase de Avellaneda   "La República puede estar dividida  hondamente en partidos interiores, pero no tiene sino un honor y un crédito como solo tiene un  nombre y una bandera. Hay millones de argentinos que economizarían hasta sobre su  hambre y su sed para responder a los compromisos de la fe pública ante los mercados

extranjeros".

 

                                                                                                                                  María Cecilia Repetto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CON EL OPTIMISMO POR EL PISO .28-03-2022

 

CON EL OPTIMISMO POR EL PISO

 

                     Un estudio publicado recientemente da cuenta que la Argentina ocupa el puesto 57 en el ranking   de países según el nivel de felicidad de su  población.

Según este  informe, Argentina habría   descendido diez lugares en relación al puesto que ocupaba el año pasado y   muy atrás de otros países   como Suecia y Finlandia que ocupan los primeros lugares en cuanto al nivel de bienestar y satisfacción de sus habitantes.

Tal vez  la dirigencia política debería prestar atención a estos resultados, aunque sea para anoticiarse de que el malestar   no es la sensación de una minoría sino un sentimiento colectivo causado por problemas que los involucra directamente a ellos.

Muchos podrán decir que sentirse feliz  depende de variados factores, en gran proporción de índole personal .

Pero es evidente que la   armonía social  contribuye  a  que las personas sientan mayor bienestar en su   vida personal o familiar .

Pero cuando el escenario es hostil, cuando lo que abundan son los conflictos  y las dificultades económicas   es inevitable tener una población en estado de zozobra.

Dicen que ocupamos el lugar 57 en el ranking mundial de la felicidad y yo me pregunto cómo no sentir pesar en un país donde las ambiciones personales, el afán de superación, la búsqueda de un trabajo o el intento de desarrollo profesional se enfrentan con un muro de obstáculos. 

Como no sentir angustia si cada día se ensancha el abismo entre   unos pocos privilegiados y muchos sufridores, con una clase política que defiende sus dietas y olvida sus deberes hacia la ciudadanía que ya está harta de tantos abusos.

En este sentido resulta obsceno observar como   algunos funcionarios viven como reyes a costa del erario público en un país con 17 millones de pobres, alrededor de un 51% de niños con necesidades básicas insatisfechas y un 63% de jubilados que cobran el haber mínimo, con comedores populares abarrotados, bancos de alimentos desbordados de pedidos y escandalosas cifras de malnutrición infantil.

A tal punto llega el desencanto que ciertas   expresiones de aliento   como el “Si quieres, puedes “que muchas veces se pronuncian producen un sabor amargo en vez de servir de estímulo.

Qué podrán decir de estos mensajes los jóvenes en pleno vuelo, con ansias de trabajar, de afincarse en un lugar, de progresar, frente a un escenario que frustra todas sus aspiraciones o cualquier proyección futura, o cuando la alternativa   es buscar mejor suerte   en otro país.

Lamentablemente   vivimos inmersos en una realidad en donde la vocación no encuentra su cauce y el esfuerzo personal tiene poca valía frente a un terreno baldío de posibilidades de crecimiento.

Las encuestas muestran un pesimismo creciente sobre el futuro provocado por la falta de un horizonte que vislumbre que las cosas pueden cambiar y mejorar.

Hoy más que nunca necesitamos de una dirigencia  responsable, coherente, con aptitudes para gobernar el presente y dispuesta a proponer una hoja de ruta para resolver los problemas estructurales que arrastramos desde hace mucho.

Pero seguimos a la deriva, perdiendo el tiempo en discusiones absurdas que confunden las causas con las consecuencias, con líderes que se miran a si mismo y soslayan sus deberes públicos.

Pienso que la llave de la salida la tiene la ciudadanía, en su poder de decisión sobre el futuro del país que habitarán sus hijos, en poner un dique a la corriente  que nos ha llevado por un camino de declive.

No existen las soluciones mágicas para un país en crisis , ni esperemos milagros: la política debe traernos soluciones y no problemas, debe mejorar la calidad de vida de la población y facilitar su bienestar en vez de provocarle angustia como sucede ahora.

 

                                                                                                      María Cecilia Repetto

UN PAIS CON MARCHAS QUE NO AVANZAN .14-05-2022

 

MARCHAS QUE NO AVANZAN

    

             Con razón o sin razón quien protesta tiene un motivo frente al cual reacciona.

Tanto en el ámbito privado  como en la faz pública , todo reclamo presupone un actor   y un destinatario a quien se señala responsable de la situación que incomoda o agravia.

El derecho a la protesta ha sido una conquista de los pueblos libres.

Los derechos a la libertad de expresión, reunión pacífica y asociación, garantizan diversas   formas de expresar opiniones, disenso, demandar el cumplimiento de derechos o reaccionar frente a una política y  a los funcionarios responsables de ellas, a reclamar a los distintos poderes del Estado o  a conmemorar hechos históricos relacionados con la identidad de un pueblo.

En este sentido las protestas pueden ser protagonizadas o apoyadas por diferentes actores de la sociedad civil, sindicatos, partidos políticos, movimientos sociales, como así también realizarse en forma espontánea ante una determinada situación.

Una sociedad ideal sería aquella en la que no existieran las protestas, aquella en la cual el nivel de satisfacción de sus habitantes resultara óptimo y no diera motivo a reclamos hacia quienes administran la cosa pública.

Pero cuando no es así, como sucedió  durante la Revolución francesa en 1.789 o las primaveras árabes, las acciones populares han impulsado transformaciones  sociales a partir de conflictos preexistentes.

Existen sobrados antecedentes:

Hacia el año 1.930   Mahatma Gandhi aplicó de manera concreta su doctrina de la no violencia reaccionando contra el monopolio estatal de Gran Bretaña sobre la distribución de la sal india que fue acompañada por todo el pueblo y que fragilizó la autoridad que tenía el gobierno británico sobre el pueblo indio.

En la misma época, la marcha por los derechos civiles, también llamada Marcha sobre Washington que tuvo como protagonista a Martin Luther King con su famoso discurso “I have a dream” fue determinante en la historia de los afroamericanos.

También lo fue para los franceses y con repercusión mundial la cadena   manifestaciones que se realizaron en  1968 conocida como “El Mayo Francés “impulsada por obreros y estudiantes universitarios a la que luego se sumaron muchos sectores de   la sociedad y del ámbito político.

En nuestro país la protesta social tiene una larga tradición y una presencia muy significativa en las calles sobre todo de las grandes ciudades como Buenos Aires.

En algunas ocasiones el ejercicio del derecho de reunión ha generado inconvenientes en el normal funcionamiento cotidiano y el ejercicio de otros derechos que merecen la protección y garantía estatal, como el derecho a la libre circulación.

No obstante, ello hasta el presente no se han dado soluciones para que una marcha o acampe de los que se organizan cotidianamente provoque inconvenientes de distinta índole a los ciudadanos que no participan en ella.

Los “piquetes” se produjeron en reiteradas ocasiones a lo largo de la historia, pero se impusieron como modalidad de protesta a partir de los años 90 en localidades pequeñas del interior del país, primero en Neuquén en Cutral-Co y después en Salta, en Mosconi.

Con el correr del tiempo el piquete se impuso en BSAS y fue protagonista central de la crisis del 2001/2002, donde los sectores más desprotegidos ya no pedían la devolución del trabajo, como años atrás sucedía en localidades del interior, sino algún tipo de asistencia social que hasta  ese momento era casi nula.

La Marcha Federal que se ha llevado a cabo en estos días   organizada por grupos piqueteros no alineados al gobierno tiene ribetes que es preciso diferenciar.

En primer lugar, el motivo del reclamo originado en la crisis económica, con una inflación que en el mes de abril subió un 6%, falta de fuentes de trabajo y planes sociales que no alcanzan a cubrir los gastos esenciales , que  exige soluciones urgentes por parte de las autoridades.

Fuera de ello las Organizaciones Sociales pasaron a obrar como un sector sindicalizado con sus respectivas internas que se dirimen en las calles con protestas que perjudican a los trabajadores, no solucionan los pedidos esgrimidos y sus dirigentes miden  su  poder de representación.

Por otro lado, no es extraño que sean facciones afines al gobierno quienes organizan movilizaciones en Plaza de Mayo o hacia el Congreso enarbolando banderas donde se formulan reclamos de la misma índole pero que tienen como telón de fondo un matiz político originado en cuestiones internas dentro de la alianza gobernante.

Como si fuera poco, muchas de estas manifestaciones son costeadas con recursos públicos y los asistentes acuden a ellas no por convicción propia sino para no perder el beneficio de un plan o subsidio que el mismo gobierno le otorga a cambio de protestar, es difícil de comprender, pero es lo que sucede.

Aunque no se trata de una regla escrita en las democracias el gobierno gobierna y la sociedad civil marcha, protesta, critica  o peticiona a las autoridades ,se distorsiona su sentido cuando se  agregan  cuestiones de otra naturaleza .

Hoy en día 12 millones de argentinos viven de la asistencia estatal; la pobreza es desesperante y obliga a la sociedad en su conjunto a buscar soluciones para evitar que este flagelo siga creciendo y afectando a millones de familias argentinas.

Nuestro país debe salir de ese círculo vicioso que cada día hace aumentar el número de pobres e indigentes que dependen  de un plan asistencial para subsistir .

Para ello es necesario presentar un programa integral, basado en consensos políticos pensado en generar empleos genuinos, de manera que cada argentino pueda   ganarse su propio sustento en vez de ser un piquetero de la indignidad.

 

                                                                                                                     María Cecilia Repetto

 

 

ACERCA DEL CENSO NACIONAL . 27-05-2022

 

 

CERRADO POR CENSO

                                           Ahora que pienso el censo que se realizó el pasado 21 de mayo   bien pudo   hacerse una semana después que era feriado, o cualquier otro   domingo, para que coincida   con un día inhábil laboralmente ,como otras veces ha sucedido.

Pero parece que aquí insistimos con darnos ciertos lujos y hacer de cada ocasión una excusa para no ir a trabajar, aunque el costo sea grande, aunque en la situación en la que nos encontramos hacer gastos de esta naturaleza   resulte una frivolidad: Pagar a los censistas, a la estructura jerárquica, costos de organización, en fin, una suma estimada en $14.000 millones.

El censo de población facilita la elaboración de indicadores de desarrollo, proporciona bases para preparar estimaciones de natalidad, mortalidad, migración y del crecimiento de la población.

A partir del análisis de los resultados, es posible reconocer las características y las necesidades de la población ,y así dar lugar a una mejor planificación de las políticas públicas.

Es decir, no se niega su importancia, lo que se cuestiona es la necesidad de embarcarse en gastos de esta naturaleza frente a otras prioridades que tiene en este momento el país y que se suma a otras sorpresivas medidas del gobierno, como el anuncio de los nuevos billetes, que parecen ir a contramano de las urgencias que hoy tiene la gente.

Podría tener mayor justificación en otras épocas, pero hoy en día con la cantidad de herramientas informáticas que contamos y estudios estadísticos que se realizan de toda naturaleza, seamos francos, alcanzan y sobran las mediciones, encuestas y relevamientos que se realizan para satisfacer cualquier inquietud, duda o dato que necesite conocer el gobierno para elaborar las políticas públicas.

 

De haberse realizado el   pasado 25 de mayo al menos hubiera tenido cierto valor simbólico por tratarse del día del nacimiento de nuestra patria.

Punto de partida para determinar cuánto ha crecido la población doscientos doce años después de la Revolución de Mayo, porque cada censo grafica una época, la situación social y económica de su gente.

En el caso particular de nuestro país, desde sus inicios se vislumbraban   desbalances regionales y el crecimiento desigual de Buenos Aires   en relación con otras regiones del país, situación que al día de hoy persiste.

Desde que comenzó nuestra historia como Nación el primer censo fue en 1869, bajo la presidencia de Domingo F. Sarmiento, y hasta el último realizado en 2010, se desarrollaron en el país diez censos nacionales (1869, 1895, 1914, 1947, 1960, 1970, 1980, 1991, 2001 y 2010).

Según el primer relevamiento, la población nacional era de 1.830.214 habitantes. La población originaria no fue censada y se la estimó en 93.138 habitantes

También   se relevó la cantidad de hijos “ilegítimos” que eran 153.882, es decir, el 20% del total de niños censados. Dentro de la categoría “condiciones especiales” se distinguió entre: dementes, sordomudos, ciegos, cretinos, imbéciles, estúpidos, opas, con bocio o coto, inválidos y huérfanos.

Tras unos largos veintiséis años, en 1895, se hizo el segundo censo nacional. Allí se incorporó el llamado "desierto" (La Patagonia) y la región chaqueña. La población total fue de 4.044.911 habitantes, más del doble que durante el primer registro.

En 1914, se realizó el tercer censo nacional. La población creció a pasos agigantados por la llegada masiva de los inmigrantes europeos, fue la etapa de mayor crecimiento demográfico de nuestra historia, la población alcanzó los 7.885.237 habitantes.

Recién en 1947 se desarrolló el cuarto censo, bajo la presidencia de Juan Domingo Perón: La población total fue de 15.893.827 habitantes. Este censo introdujo la consideración de la familia y el hogar como unidades de análisis. También es la primera aparición de la figura del “desocupado”.

El censo de población, vivienda y agropecuario de 1960 fue realizado durante la presidencia de Arturo Frondizi. En materia de familia, se destacó por incorporar las “uniones de hecho”, ya que anteriormente solo se consideraba al “estado civil”. El censo determinó una población de 20.013.793 habitantes.

En 1.970 el censo determinó que los habitantes de la Argentina eran 23.364.431 habitantes.

El 22 de octubre de 1980, durante el gobierno de facto de Jorge Rafael Videla, se realizó el séptimo Censo Nacional, el total de la población que resultó fue de 27.949.480 habitantes.

El censo del año 1991 se realizó durante la presidencia de Carlos Menem. Reveló una población de 32.615.528 habitantes.

El censo de 2001 durante la presidencia de Fernando de la Rúa, surgió del relevamiento fue de 36.260.130 habitantes. Durante este censo se examinó sobre discapacidad, descendencia o pertenencia a los pueblos originarios y equipamiento tecnológico del hogar.

El último censo, el del 27 de octubre de 2010, estuvo signado por la muerte de Néstor Kirchner El resultado marcó 40.091.359 habitantes.

No caben dudas que los censos nacionales han sido en todas las épocas herramientas para la toma de decisiones de todos los niveles de gobierno.

Pero en la situación de crisis en la que estamos ¿De veras creemos que su resultado puede influir  para que existan mejoras, llamémosle correcciones en las políticas públicas.?

¿De veras creemos que se precisa hacer un   censo para saber quiénes  somos ,cómo estamos ,que necesitamos o a cuanto asciende el número de pobres en Argentina?

Por eso ,  en mi opinión , el censo debiera realizarse cuando existan  recursos económicos suficientes y que hoy son escasos.

Se suman estas iniciativas del gobierno a otras que acrecientan la sensación de que se  gasta  más de la cuenta ,o que se invierte  mal el dinero público ,que se pone la atención en asuntos que no son de relevancia y que no contribuyen a cambiar la situación social y económica de la población ,que se pierde el tiempo en cosas superfluas en vez de poner la atención  en cuestiones de fondo y lo mas angustiante  es  la desazón de  no saber si lo que sucede es por inoperancia o  premeditación .

María Cecilia Repetto